Matteo Moschetti, neoprofesional del Polartec-Kometa, batió a los hombres rápidos para hacerse con la victoria en la segunda etapa de la Vuelta a Burgos. El italiano, de solo 21 años y que correrá en Trek-Segafredo la próxima temporada, remontó en el nervioso esprint de Castrojeriz por delante de Jon Aberasturi (Euskadi-Murias) y Davide Ballerini (Androni). Es la octava victoria de un corredor que crece a pasos agigantados.

Precisamente, el vitoriano Aberasturi se convirtió en el nuevo líder de la roda burgalesa, desbancando al italiano Francesco Gavazzi, de Androni, por el puestómetro, ya que el de Euskadi-Murias también se metió entre los mejores en la subida al Castillo de ayer.

La segunda etapa, con inicio en Belorado y final en Castrojeriz, contaba con el perfil más sencillo y, por tanto, era la más propicia para una llegada masiva. Solo una ascensión puntuable (Alto de Valmala, 3ª categoría) en los primeros kilómetros alteró un itinerario en homenaje al Camino de Santiago que atraviesa la provincia burgalesa de este a oeste.

La fuga del día estuvo conformada por seis corredores: Jesús Ezquerra (Burgos-BH), Juan Antonio López-Cózar y Egoitz Fernández (Euskadi), Alejandro Ropero (Polartec-Kometa), Thibault Guernalec (Fortuneo-Samsic) y Jeremy Cornu (Direct Energie). Un sexteto que apenas contó con tres minutos de ventaja debido al control del Androni-Giocatolli, equipo del líder Francesco Gavazzi, y el Euskadi-Murias, muy interesado en la llegada al esprint.

Los dos corredores de la Fundación Euskadi fueron los grandes protagonistas de la escapada, adjudicándose el único premio de montaña (Valmala) -aunque Pablo Torres (Burgos-BH) mantiene el liderato- y las metas volantes de Atapuerca, Sotopalacios y Villanueva de Argaño.

Pese al control del Androni, el desinterés inicial de equipos World Tour como Movistar o Sky hizo que los seis escapados volvieran a soñar al verse con más de dos minutos a falta de 30 kilómetros. No obstante, la entrada de las escuadras World Tour y la exposición al viento lateral fueron suficientes para absorber a López-Cózar y Cornu a 15 de la conclusión.

De ahí hasta el final todo se limitó a un control del Sky hasta la entrada en Castrojeriz y el consiguiente esprint en el que Moschetti, curiosamente el ‘farolillo rojo de la general’, sorprendió a los favoritos con una gran remontada por la zona derecha.

Mañana llega el primer test serio para los escaladores, que se enfrentarán a una etapa de 149 kilómetros por la zona norte de la provincia. Allí les espera el duro final en alto de Picón Blanco.

Fuente: Diario Marca.