A Sam Bennett no le van mal las llegadas con algo de exigencia y así lo demostró este viernes en la meta de Roa de Duero. El del Deceuninck aceleró en el momento justo, cuando en el pelotón varios corredores se fueron al suelo, y entró solo en meta logrando su tercera victoria en suelo español en los últimos meses, después de sus dos triunfos en la Vuelta, incluido uno en Oviedo que también picaba hacia arriba. El campeón de Irlanda llegó exhauto por el tremendo esfuerzo final y el sofocante calor, y se tiró al suelo tras sumar el segundo triunfo del Deceuninck consecutivo. Hasta allí llegó el líder, Remco Evenepoel, para aplaudir a su compañero: «¡Felicidades!». El equipo belga suma 17 triunfos en 2020.

La caída, que no tuvo consecuencias para la general al estar en la zona de seguridad, sí marcó el desenlace. «El final fue duro, y más con la caída en esa curva. Me quedé solo y no había nadie más, así que tiré para adelante. Se me hizo más largo de lo que pensaba», explicó el ganador luego en la meta, que sumó su tercer triunfo esta temporada tras los dos que consiguió en enero (Turquía y Down Under).

Una jornada en la que no hubo tantos sobresaltos como en las anteriores, con una fuga de seis ciclistas, tres de ellos del Kometa de Contador: Verza, Ropero y Sevilla (KOM), junto a Juaristi (Euskaltel), Cima (Gazprom) y Smit (Burgos). Tras varios días de batalla, el pelotón se prepara para el desenlace final de este sábado, en Lagunas de Neila, donde Evenepoel debe defender el liderato ante los escaladores, entre los que Mikel Landa aparece como una de las grandes amenazas.

Fuente: as.com