Alberto Contador se proclamó vencedor de la Vuelta a Burgos después de atacar en los últimos kilómetros de la subida a las Lagunas de Neila. El pinteño superó por sólo un segundo en la general a Ben Hermans y Sergio Pardilla, el flamante ganador de la última etapa de la ronda burgalesa.

La cuenta atrás había llegado a cero. La etapa reina había llegado, el momento que Alberto Contador había estado esperando desde que se pusiera el dorsal en la jornada inaugural. Los siete puertos que presentaba el escabroso perfil eran, sin duda, uno de los platos preferidos para el madrileño. Superados los seis primeros, llegaban las Lagunas de Neila, donde sólo fue superado por un Sergio Pardilla inconmensurable que se quedó a un sólo segundo del triunfo final.

No obstante, el día ya había comenzado con fuerza. Restrepo, Pinneau, Berlato, Fraile, Honig y Salas conformaron la escapada del día, una aventura que llegó a su fin poco antes de la temida escalada final. Una vez allí, el pelotón se fue desmenuzando hasta quedar en un grupo de apenas nueve ciclistas, con Herrada, Contador, Simon Yates, Brambilla, Kennaugh, Pardilla , Rubén Fernández, Hermans e Igor Antón.

Contador esperó a los últimos metros

Las Lagunas de Neila iban a volver a ejercer de jueces en la prueba castellanoleonesa. En los último kilómetros, Pardilla, a base de fuerza y convicción, aprovechó la vigilancia entre los grandes favoritos a la victoria para marcharse en solitario.

La brecha fue aumentando hasta llegar a los 50 segundos a dos mil metros de la línea de meta, momento en el que el ciclista de Tinkoff lanzó su ataque, sólo respondido por el belga Ben Hermans.

La agonía se dibujaba en el rostro del corredor de Caja Rural que, además del triunfo parcial, podría adjudicarse la general. Sin embargo, el último arreón de Contador sirvió para que el madrileño se coronase en Burgos por un margen mínimo de un segundo. La Vuelta a España ya le espera.

Fuente: Marca.