El ciclista del equipo Visma, Sepp Kuss, se llevó el maillot morado en la Vuelta a Burgos, en una jornada que se resolvió al sprint. El más veloz fue nuevamente el corredor checo del DSM, Pavel Bittner, quien logró su segunda victoria como profesional, superando al italiano Nicolò Parisini (Q 36.5) y al español Iván García Cortina (Movistar).
Kuss compartió el podio con el británico David Poole (DSM) y el neozelandés Fisher-Black (UAE).
A solo 6 kilómetros de la salida en Frías, Patrick Gamper (Bora), Michael Shea Leonard (Ineos) y Pim Ronhaar (Lidl Trek) se escaparon con una ventaja de casi 3 minutos, que se fue reduciendo a medida que se acercaban al primer paso por Condado de Treviño.
El calor comenzó a afectar a los ciclistas, y Ronhaar fue alcanzado por el pelotón a 22 kilómetros de la meta. Los dos ciclistas en cabeza intentaron mantener la fuga, pero dos corredores saltaron desde el pelotón, poniendo en riesgo la carrera.
Víctor Lafay y Davide Piganzoli se distanciaron del pelotón, con el italiano amenazando la posición del líder, Sepp Kuss, lo que mantuvo la clasificación general en suspenso.
Mientras tanto, los otros dos escapados mantuvieron una ventaja de 33 segundos sobre sus dos perseguidores, pero la segunda fuga fue neutralizada a 6 kilómetros de la meta por el pelotón liderado por Movistar.
Aunque los escapados intentaron resistir, a 300 metros de la meta Iván García Cortina (Movistar) lanzó un ataque, que fue respondido por el pelotón para disputar la victoria en el sprint.
Finalmente, el corredor español peleó mano a mano con Pavel Bittner y Nicolò Parisini, pero el checo volvió a demostrar ser el más rápido.