La cuarta etapa de la XLVI Vuelta a Burgos, una contrarreloj individual (CRI) de 18,5 kilómetros, será la etapa decisiva para determinar quién será el vencedor final de la ronda burgalesa.
El recorrido, de 18,5 kilómetros y completamente llano, unirá Santa María del Campo y Pampliega, y pasará por otras localidades como Ciadoncha, Presencio, Mazuela y Olmillos de Muñó.
La Vuelta a Burgos recupera así la contrarreloj individual que no entraba en los recorridos de la ronda burgalesa desde el año 2014, cuando la Diputación de Burgos diseñó una con salida y llegada en Aranda de Duero con ocasión de la exposición de «Las Edades del Hombre».
Sobre el recorrido de hace diez años, un poco más corto (12,5 kilómetros) que el de esta edición (18,5 kilómetros), se impuso el corredor letón Aleksejs Saramotins (IAM Ciclismo) con un tiempo de 14 minutos y 48 segundos.
En aquella ocasión, la crono estuvo marcada por la lucha que protagonizaron Saramotins y Nairo Quintana, vencedor final de la General ese año, que firmó una destacada actuación quedando en segunda posición a tan solo un segundo del ganador.
Bajo la denominación de «Historia en Ruta» la Diputación de Burgos, que organiza la carrera a través del Instituto Provincial para el Deporte y Juventud (IDJ), pondrá en valor en esta cuarta etapa de la Vuelta a Burgos la historia que atesoran los municipios por los que atraviesa la carrera y que sirven como reclamo turístico para toda la provincia de Burgos.
Además, esta contrarreloj individual se convertirá en el mejor banco de pruebas para que los especialistas de los diferentes equipos se preparen antes de la disputa de La Vuelta a España. Y es que el recorrido de este año contempla dos etapas en formato de contrarreloj individual. Serán el prólogo de la primera etapa (Lisboa- Oeiras, 12,5 km.) y la última y definitiva que se disputará en Madrid sobre un trazado urbano de 22 kilómetros.