El ciclista italiano Simone Ponzi, del Astana, se convirtió en el primer líder de la XXXV edición de la Vuelta a Burgos, tras conquistar este miércoles la primera etapa de la ronda, disputada con salida y llegada en Burgos tras 139 kilómetros, con final en el Mirador de El Castillo, de tercera categoría.
Pese a lo complicado de la llegada, en alto y con tramo de adoquín, los principales nombres no quisieron ser protagonistas e incluso el italiano Vincenzo Nibali atacó, pero más para ayudar a su compañero de equipo al triunfo que para hacer realmente daño y buscar intereses propios.
Fue una primera jornada donde la escapada del día la protagonizaron el bielorruso Vasil Kiryienka (Sky), el uruguayo Fabricio Ferrari (Caja Rural) y el italiano Paolo Tiralongo (Astana), los españoles Jorge Azanza (Euskaltel) e Illart Zuazubiskar (Euskadi), y el canadiense Christian Meier (Orica GreenEdge).
Este grupo llegó a alcanzar cerca de tres minutos sobre el pelotón que, llegados los kilómetros finales, no dio demasiadas opciones, encabezados por el ambicioso Movistar Team, que buscaba un nuevo triunfo en su fructífero año.
Sin embargo, el tramo final de etapa fue muy movido y los sucesivos ataques de los corredores descontrolaron la carrera. Al final, Nibali lanzó la ofensiva de Astana y fue su compatriota Ponzi el que se llevó su segundo gran éxito de su palmarés tras una etapa el año pasado en la Vuelta a Eslovenia y enfundarse el primer jersey morado, batiendo a su compatriota Daniele Ratto (Cannondale) y al ruso Sergei Chernetski (Katusha).
Este jueves se disputará la segunda etapa de esta XXXV edición de la Vuelta a Burgos, un recorrido de 159 kilómetros entre las localidades de Roa y Clunia, con otro final empinado.
Fuente: Diario de Burgos